Plataforma Nordeste: Desarrollo sostenible.
Hablar de desarrollo sostenible en la comarca del nordeste, nos lleva directamente al debate social, político, económico y medioambiental que debe surgir con fuerza en la sociedad canaria debido a la gravedad de las circunstancias actuales: paro, salarios más bajos del estado, mayor índice de fracaso escolar de toda Europa, destrucción rápida y agresiva de nuestro medio ambiente, manipulación mediática grandes superficies y mucho más…
Tejina, Valle de Guerra, Bajamar y Punta del Hidalgo, forman la Comarca del Nordeste, aunque también se podría unir a este grupo Tacoronte y Tegueste .Este espacio comarcal destaca por su enorme belleza paisajística, por su contacto con el mar, ofreciéndonos rincones costeros únicos, alternando playas, calas y acantilados, con fondos de rocas y arenas. Destacamos los barrancos de la comarca por el alto valor ecológico. La agricultura en esta comarca guarda cierta identidad aunque hay ya indicadores alarmantes de su abandono y deterioro principalmente por la especulación inmobiliaria y por la poca protección que sufre dicho sector por parte del gobierno. También del mismo modo, la comarca nordeste linda con zonas montañosas de vegetación variada, destacando el parque de Anaga por su belleza y su magnitud ecológica y paisajística.
Si hablamos de desarrollo sostenible, debemos referirnos al papel que la construcción juega en la comarca. Así gran parte del deterioro del medio natural se debe a esta actividad humana. Así en toda la Comarca del Nordeste de Tenerife podemos observar la creciente construcción de viviendas, y urbanizaciones de manera injustificadas, pues los datos del propio Cabildo de Tenerife cifran en más de 20.0000 viviendas vacías en la zona metropolitana Santa Cruz La Laguna, sin embargo toda la isla sufre este saqueo de inmobiliarias, constructores y políticos. Así mientras se construye sin parar se olvidan las infraestructuras básicas, posiblemente porque éstas no generan negocio ni beneficio a particulares.
Tejina y Valle de Guerra necesitan de manera inmediata la creación de infraestructuras sociales básicas: parques, centros culturales, bibliotecas, guarderías, centros de atención de calidad para la tercera edad.
La Comarca del Nordeste de Tenerife sufre la ola de delincuencia más alta de toda la historia. La solución no radica única y exclusivamente en la aplicación de la fuerza por parte de la policía, sino en acoger el problema de raíz y abordarlo de la única manera que podemos: dando cultura a nuestra gente.
La cultura es básica en el desarrollo de una sociedad, pero la realidad en la comarca del nordeste es desoladora: no hay mecanismos para la difusión de la misma; ¡ se ha condenado al pueblo a la televisión basura, a los bares y los partidos de fútbol, a los coches, deportes de masas y cuerpos perfectos, ¡se nos ha educado a consumir a trabajar y no protestar.¡
La mayor parte de los jóvenes que fracasan en sus estudios van directamente a trabajar al sector de la construcción o trabajos relacionados con la misma , pues a pesar de ser trabajos peligrosos y precarios se convierten en las pocas posibilidades a su alcance, más cuando todos estamos metidos en la sociedad de consumo y no paramos de comparar y de consumir.
Por eso es vital y urgente la creación de espacios de encuentro social (parques, centros culturales, zonas de ocio alternativo.), donde jóvenes y mayores podamos debatir y aprender juntos los unos de lo otros.
También en la Comarca del Nordeste se convive con el problema de los vertidos de aguas residuales en todo su litoral. Así destacamos el alarmante estado de deterioro de toda la costa, no sólo por la masificación urbanística que sufre zonas como Bajamar, Punta del Hidalgo, sino también por los vertidos de aguas residuales cada vez con mayor abundancia y con consecuencias cada día que pasa más graves. Los fondos sin vida dan paso a los blanquizales, y el agua ya está contaminada. Por si fura poco la sobreexplotación costera que sufre la costa no hace sino empeorar la zona. También la falta de cultura y respeto por el medio natural por parte de los habitantes, agrava el problema.
La situación es límite, y solo tendremos una oportunidad para corregir la tendencia destructiva que llevamos, por decirlo claro y sencillo:¡¡¡ nos la estamos jugando¡¡¡ y no hay tiempo de mirar hacia otra parte, debemos afrontar la problemática entre todos y sentarnos a debatir, porque del debate social, abierto, público y transparente llegarán las alternativas al actual sistema de desarrollo que genera desigualdad social, reparto injusto de las riquezas, deterioro alarmante de nuestras señas culturales y de nuestro medio ambiente.
